Néstor Daniel Norales (53) fue a trabajar el pasado domingo 3 de abril al Complejo Ambiental San Juan y esa misma tarde una jauría lo atacó de tal manera que por la heridas falleción en la guardia de Urgencias del Hospital Marcial Quiroga. El caso generó un impacto público muy fuerte, donde se puso en el tapete el tema de los perros callejeros y la responsabilidad de la Secretaría de Ambiente para evitar un hecho de tamaña magnitud.
Justo a un mes del hecho, la Justicia no encontró responsables y resolvieron archivar la causa penal. Para la familia le queda una instancia de apelación y, paralelamente, la instancia Civil.
Según explicó a este diario el fiscal Iván Grassi, de la UFI Delitos Especiales, en este tiempo no hallaron responsables. Por un lado, buscaban a los supuestos dueños de los perros pero sólo dieron con dos a los cuales identificaron como cimarrones.
Por el otro, al ser un predio que no tiene cierre perimetral por su gran extensión -más de 200 ha- y que atraviesa cerros, la Justicia entendió que no se le podía imputar nada al propietario, en este caso la Secretaría de Ambiente de la provincia.
SOBRE EL ATAQUE
El ataque de los animales fue entre las 14 y las 14,30 del 3 de abril, en una suerte de puesto de control donde trabajaba Morales. Y que fueron sus gritos en reclamo de auxilio los que motivaron que al menos tres compañeros se acercaran hasta el lugar a bordo de una camioneta.
Ese -dijeron- fue el momento más dramático y peligroso, pues los animales se resistían a alejarse de la víctima e incluso intentaron atacar a quienes llegaron a ayudarlo. “Les echaron la camioneta encima, les tiraron piedras y les costó bastante lograr que lo soltaran”, reveló un investigador.
Cuando pudieron llegar hasta Morales, lo cargaron en la misma camioneta y partieron a mil pero como también pidieron ayuda a una ambulancia, en el camino hicieron el transbordo de la víctima, pero todo esfuerzo por salvarlo resultó en vano.
Fuente: Diario de Cuyo
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