Es de público conocimiento que la Provincia de San Juan está atravesando una crisis hídrica que ha llevado a restricciones en la distribución de tan preciado recurso.

Una de las medidas adoptadas fue la reducción en el envío de agua a las fincas y, tal como expresaron vecinos del Encón (25 de Mayo) a ESTE DIGITAL, los animales se les están muriendo.

Además, la poca agua que hay es salada y, por ende, no es apta para consumo.

Y los damnificados se preguntan: ¿hay agua para las minas pero no para nuestros animales?